sábado, 1 de mayo de 2010

DAR HASTA QUE DUELA

Dar hasta que duela!
Olga Chávez Gutiérrez
Círculo Regional de Escritoras “Cífer”

¡Dar hasta que duela! El lema del Padre Hurtado y también de la madre Teresa de Calcuta, parece cobrar fuerza en los chilenos que tenemos la dicha de estar vivos, sanos y salvos.
Hay muchos compatriotas que salvaron sus vidas, no obstante haber perdido todos sus bienes y enseres personales. Hay muchos otros que no fuimos golpeados por el terremoto ni por el posterior tsunami, por lo cual simplemente debemos dar gracias a Dios y estar disponibles para socorrer al prójimo, de verdad, con sinceridad, solidaridad y generosidad.
Sin embargo a causa de la catástrofe hay quienes perdieron sus fuentes laborales. Entonces uno se pregunta ¿qué es peor? ¿Ser damnificado por la fuerza de la naturaleza o ser cesante por la falta de sensibilidad humana?
¿Dónde está la solidaridad de la que hacemos gala, si valiéndonos de una disposición legal que declara zona de catástrofe a determinadas áreas, no trepidamos en lanzar a la calle sin derechos a nuestros propios hermanos?
Ha pasado el tiempo y sin embargo aún se siguen cometiendo agresiones que avergüenzan.
Muchos son los trabajadores que están haciendo sus denuncias por la pérdida de sus empleos bajo la causal de estar sus empresas empleadoras emplazadas en una zona de catástrofe.
Nos parece simplemente irreal, ilógico, que un país que se felicita de ser solidario, de realizar una teletón como la del 5 y 6 de marzo, no cautele el bien general de todos los ciudadanos.
Sin duda, hay mucho que revisar y corregir.
No es posible que el drama de las familias de clase media, sin empleo, no sea considerado una forma de estar damnificados y/o afectados por la tragedia que conmueve a Chile y al mundo entero.

En las actuales circunstancias, quien es separado de su fuente laboral por la causal que indica el artículo 159 del código del trabajo , pasa a ser una carga más para el estado, ello, siempre que el estado se haga cargo de este efecto de daño post cataclismo.
Si somos solidarios, como tantas veces lo hemos demostrado, seamos pues capaces de dar hasta que nos duela.
Apoyemos a los terremoteados, con toda nuestra capacidad de dar. Pero también apoyemos a quienes no sufrieron los embates de nuestra loca geografía y mantengamos sus empleos y/o respetemos sus derechos a una vida digna.
Recordemos que todos somos hermanos y que lo que hoy hacemos o dejemos de hacer por los demás, nos será devuelto en esta vida, en las circunstancias que menos podamos imaginar.
Muchas instituciones se están haciendo eco de las necesidades que afligen a quienes lo han perdido todo. Loable iniciativa que emprenden los que sienten en carne propia el dolor ajeno.
La Agrupación de Artistas Visuales del Bío Bío, “ARVI BIO BIO”, formada en el seno de la Escuela de Primavera de Artes Visuales de la UBB, se encuentra realizando una campaña solidaria en apoyo a los estudiantes y funcionarios damnificados de esa Casa de Estudios Superiores.
La invitación es participar con alimentos no perecibles que se acopiarán en la sala Marta Colvin del Centro de Extensión.
La consigna de esta campaña es :” seamos generosos, hoy es nuestra oportunidad de agradecer”. ¡Hay que dar hasta que duela!
PUBICADO DIARIO LA DISCUSION
19 DE ABRIL 2010

lunes, 22 de marzo de 2010

MI CUENTO Y EL DE TANTAS

Mi cuento y el cuento de tantas
Día Internacional de la Mujer
Olga Chávez Gutiérrez

“Contarte un cuento quiero/y los rayos del sol si es el día/o el resplandor de las estrellas/si es la noche/se acurrucarán a mi lado/ y escucharán junto a ti mi cuento.” Así comienza el poema de Noemí Sepúlveda (escritora).
8 de marzo día internacional de la mujer. Qué difícil celebrar un día que se reconocen los méritos y luchas de las mujeres del mundo, cuando aún existen en nuestra sociedad los mayores atropellos a los derechos humanos fundamentales de la mujer tan sentidamente expresados por la poetisa: “Mi voz apagada/quizás puro silencio./Se levantan voces/que me agobian diciendo/¡silencio! ¡Calla! ¡No hables!/ si tu voz es olvido/ Ilusos ¿qué saben?”
La justicia debiera ser “justa”. Lamentablemente administrada, considera caso perdido las denuncias de mujeres que sufren a diario la violencia intrafamiliar, no sólo de pareja, sino aquella que se da al interior de las propias familias, ya sea de padres a hijas, de hijos a madres, de hermanos contra hermanas, etc. Se dictan leyes de protección de la familia, se hacen campañas que incentivan la denuncia de actos de violencia. No obstante, cuando la agredida llega a tribunales, el resultado final siempre es el más fácil y acomodaticio para los intereses del agresor: el juicio abreviado y la consiguiente orden de alejamiento. Eso es todo. Si la mujer no fue asesinada, pareciera ser que es todo a lo que puede aspirar. Y su salud física y mental dañada ¿qué? Su autoestima y su capacidad de sonreír ¿qué? El menosprecio, el vejamen ¿qué?
Lo dijimos el 8 de marzo del 2008 en la Discusión de Chillán: esta fecha debiera ser de reflexión. La violencia contra las mujeres “Constituye una violación a los derechos humanos y las libertades fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y libertades” según lo define la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (OEA 9/6/1994).
El reconocimiento de las distintas y variadas formas en que se manifiesta la violencia contra la mujer es importante, para evitar que el daño irreparable que ésta representa, persista en causar por ejemplo : abuso físico, intimidación, abuso emocional, aislamiento de la mujer, negación, minimización, transferencia de la culpa, abuso sexual, manipulación a través de los niños/as o uso de los niños/as, privilegios masculinos, abuso económico, amenazas y coerción.
Es importante entender por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público como en el privado.”
Desde esta tribuna decimos: Mujeres del mundo aún no hemos alcanzado el legítimo derecho que natura nos otorga. La tarea está inconclusa. Es preciso revelarse y alzar las voces. Empecemos hoy diciendo junto a Noemí: “Basta ya, declaro y proclamo mi historia/y la historia de muchas a las que acallaron./Lanzo al aire mis desvelos/desnudo mis anhelos/y que me escuche el mundo entero:/ acabaré con mi silencio/lanzo al viento la mordaza/ y acaba el sufrimiento.”

ARRIBA LOS CORAZONES

¡Arriba los Corazones!
Olga Chávez Gutiérrez


¡Arriba los corazones! Ese es el llamado del día perteneciente al presidente de Chile Don Sebastián Piñera Echeñique. ¡Porque vienen tiempos mejores!
Sin duda tenemos coraje los hombres y mujeres de esta patria, azotada por los caprichos de la naturaleza y nuestra loca geografía.
Por cierto los corazones se mantienen en alto aunque la desgracia nos azote. Más aún cuando todos confiamos que vendrán tiempos mejores. Que así sea será sin duda alguna, no solo la responsabilidad de un nuevo gobierno, sino la misión de cada uno de los habitantes de este Chile grande y generoso.
Desde el más humilde hombre o mujer en las grandes urbes o en el más recóndito lugar de nuestra patria, hasta el más prominente ciudadano, sintieron el mismo dolor por la tragedia del 27 de febrero.
Pero en la desgracia el corazón humano se sincera, se reconoce en su infinita pequeñez, y se iguala y engrandece para elevarse en un gesto genuino de solidaridad y esperanza.
¡Que vienen tiempos mejores! Qué duda cabe. Si estamos unidos como hermanos, como verdaderos hermanos, qué duda cabe.
Puro Chile es tu cielo azulado/ Puras brisas te cruzan también/ y tu campo de flores bordado/ es la copia feliz del edén.
Esa primera estrofa de nuestro himno nacional, no sólo es poesía, más bien es profecía. Nuestra loca geografía nos permite tener un cielo azulado, limpio de toxinas contaminantes gracias a las brisas que atraviesan nuestro territorio; mantener los campos bordados de flores, gracias al esfuerzo de los millones de hombres y mujeres que hacen producir la tierra nuestra madre sabia y amante fiel de todos sus hijos, nos permite disfrutar “aquí” del edén.
¡Arriba los corazones! Y cómo no, si nos amamos los unos a los otros. Si los que estamos vivos, tuvimos una oportunidad de reconocer errores, de enmendar rumbos, de olvidar las diferencias, de ser todos un solo cuerpo luchando por los más débiles, por los indefensos, por aquellos que lo perdieron todo incluso la vida de sus seres queridos, por aquellos hermanos nuestros que salvaron sus vidas para ser mejores personas, mejores seres humanos, agradecidos y solidarios.
¡Que vienen tiempos mejores! Por cierto que vendrán. Porque el cuerpo y el alma de Chile unido se agiganta. Porque el abrazo emocionado de una “mujer grande” que dirigió los destinos de la patria por cuatro años, se hizo uno con el abrazo de un hombre que tuvo un sueño grande: convertirse en Presidente de la nación.
Por eso, hoy que damos la bienvenida al nuevo presidente de Chile sentimos como mujeres, que el abrazo de la saliente presidenta Michele Bachelet, al cierre de la campaña solidaria del teatro teletón, fue sincero y lleno de fe y esperanza, en las capacidades y talentos de un hombre que sabrá valorar, conservar y mejorar el fruto de su respetable trabajo y entrega personal.
Esa es la dimensión de las cosas, de los actos y las obras que deben perdurar como ejemplo de unión, solidaridad y hermandad.
Me siento orgullosa de los hombres y mujeres de mi patria que entregan el alma en su quehacer, por eso digo, porque vienen tiempos mejores: ¡Arriba los corazones!

11 de marzo 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

LA VIDA CONTINUA

La vida continúa
Olga Chávez Gutiérrez


Aún se nos mueve el piso y seguirá moviéndose tal vez por mucho tiempo. La histeria del primer momento, está dando paso a la angustia. Seres humanos desaparecidos, muertos o desamparados frente a la catástrofe del 27 de febrero recién pasado, fecha inolvidable para Chile y el mundo entero.
Fecha trágica y dolorosa que marcó un nuevo camino en las relaciones humanas.
La naturaleza no perdona, no discrimina. La naturaleza recupera su espacio invadido por el hombre. Ese hombre que quiso ser listo y que usurpó al mar sus playas, construyendo en sus dominios sus propios refugios que terminaron siendo su sepultura.
Triste, muy triste es el dantesco espectáculo que el veintisiete de febrero dejó en las costas de nuestro amado Chile el terremoto y tsunami más potente de la historia nacional. El responsable ¿el mar? ¿la naturaleza? ¿Dios? Yo diría que el responsable es el propio hombre. Como dice el refrán: “cada uno cava su propia tumba”.
El mar recuperó lo suyo y quitó del camino todo aquello que le fue tomado poco a poco, imperceptiblemente, sin su consentimiento. El resultado, dolor y muerte, angustia, desesperanza.
Hoy no tienen cabida las recriminaciones. Todos somos responsables de nuestra desgracia.
Ese mar que tranquilo nos baña, nos pasó la cuenta. Fuimos ilusos al creer que “él” por ser tranquilo, no tendría su alma propia y sufriente.
Se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Ojala esta tragedia sirva para entender que nos dañamos a nosotros mismos si seguimos tropezando con la misma piedra.
Es preciso aprender de los errores. ¿Qué esperamos?
Dios nos dio a quienes quedamos con vida, la posibilidad de corregirnos. Tomemos medidas que nos conduzcan al respeto de todos los seres vivos, partiendo por respetar la naturaleza.

Sabemos que somos una larga y angosta faja de tierra bañada por el mar.
El mar que nos baña es el más grande e importante personaje de este Chile amado en el que hemos nacido. Todos lo disfrutamos y admiramos su belleza y su bravía. Pero ¿cuánto lo respetamos?
Es preciso ser precavidos. Es preciso que se revisen las leyes que nos rigen. Que se implementen los medios de prevención. Si sabemos y tenemos conciencia que somos un país sísmico ¿cuál es la cultura que tenemos al respecto?
¿Permitiremos que se levanten las casas en los mismos lugares que antaño eran playas donde el mar reposaba tranquilo y confiado?
Ojalá esta tragedia remezca las conciencias de autoridades y ciudadanos y se definan los nuevos límites habitables que talvez no eviten los terremotos ni los tsunamis, pero sí puedan ayudar a minimizar los riegos y los costos de vidas humanas.
La histeria colectiva se ha ido calmando. El dolor permanece y la angustia y la desesperanza están siendo mitigados por la ayuda de todo un pueblo solidario y de los hermanos del mundo, que dejando de lado sus diferencias, vinieron a entregarnos su afecto y solidaridad.
A todos aquellos de quienes seguiremos necesitando ese abrazo sincero les decimos desde el fondo de nuestra alma : ¡Querido hermano, arriba el ánimo, fuerza y coraje, tú puedes, la vida continúa!
PUBLICADO DIARIO LA DISCUSION
17 de Marzo 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

CONSTRUYE CATEDRALES

Construye catedrales
Olga Chávez Gutiérrez


Si tu ingenio y tus fuerzas te acompañan construye catedrales y abstente de desgastarte en levantar capillas. Eso se llama construcción mayor.
Que me perdonen los arquitectos y constructores y todos aquellos que diariamente construyen capillas; incluso yo . No es menosprecio por las obras pequeñas, que siendo hermosas, siempre serán sólo eso, una obra menor, que se recibe con entusiasmo pasajero y luego decae. No existe el interés por el cuidado, la mantención y el permanente crecimiento de la obra recibida. Los receptores se conforman con lo mínimo. ¿Para qué invertir tiempo, capacidades y talentos en aquello que fue construído por otro? No se considera el esfuerzo, la pasión, el alma colocada en una actividad que nace para crecer y desarrollarse en manos de terceros y en pos de un servicio mayor a la sociedad. Da lo mismo. No es mi obra. Doy lo mínimo para que no se diga que nada hice.
La mentalidad sigue siendo recibir lo que nos den y desgastarlo hasta su extinción. Abundan los que recibiendo muchos talentos no sólo los usan para su disfrute personal sino lo que es peor, los dilapidan.
Falta hacen los visionarios que reciben un talento y lo multiplican.
Chillán es una ciudad donde nacieron grandes constructores de catedrales. Tenemos muchos talentos y héroes que recordamos con legítimo orgullo pero que difícilmente imitamos. Ellos nos legaron una historia que nos mantiene vivos. Cabe preguntarse cuántos contemporáneos han seguido acrecentando los talentos recibidos. Cuántos nuevos genios están dedicados hoy a construir catedrales. Hace unos días, el pasado 5 de febrero, la ciudad recordó el nacimiento del segundo más antiguo periódico chileno, “ La Discusión” apellidada de Chillán.
El mérito de llegar vigente con la obra multiplicada después de 140 años de existencia ¿es de todos los chillanenses? Por cierto que no. Sin embargo, todos somos beneficiarios de tan “Magna Catedral”.
Dos hombres fueron claves en aquella construcción mayor que se inició el año 1870 con la decisión de don Juan Ignacio Montenegro de fundar el periódico, y con la segunda e histórica decisión, aquella que tomó un hombre de origen humilde nacido en Minas del Prado, de multiplicar los talentos recibidos a través del dar.
Fue don Alfonso Lagos Villar quién multiplicando sus talentos, decidió convertirse en arquitecto de catedrales donando a “La Universidad de Concepción” todo su patrimonio. Casa de estudios superiores que ha asegurado su resguardo y desarrollo.
La ciudad de Chillán se vistió de largo para celebrar el centésimo cuadragésimo aniversario de su “Diario” La Discusión de Chillán. En dicha celebración sin duda alguna se regocijaron también tantos otros ilustres hombres y mujeres que estando lejos físicamente de esta tierra están siempre en nuestros afectos y aquellos grandes constructores de catedrales que marcharon más allá de las estrellas y que forjaron esta historia.
Seamos pues, constructores de catedrales. Seamos visionarios y construyamos en altura. Chillán y las nuevas generaciones lo requieren y lo merecen

PUBLICADO DIARIO LA DISCUSION
15 DE fBRERO 2010

140 AÑOS DE LA DISCUSION DE CHILLAN

140 años de La Discusión de Chillán
Olga Chávez Gutiérrez
Círculo Regional de Escritoras “CIFER”

Cumplir ciento cuarenta años de servicio a la comunidad es un mérito que pocas organizaciones y/o empresas pueden ostentar. La Discusión de Chillán, empresa periodística y gráfica cumple hoy ciento cuarenta años de comunicaciones, informando clara y objetivamente sobre el acontecer provincial, nacional e internacional. Dando información y espacios a cientos de ciudadanos que buscamos en sus páginas la noticia fidedigna sin colores determinados ni consignas limitantes.
La Discusión nació en Chillán el 5 de febrero del año 1870 cuando don Juan Ignacio Montenegro decidió fundar el periódico, lo que lo sitúa en el segundo diario más antiguo de Chile. Su nombre “La Discusión” se debe también al empeño de su fundador por dar al periódico el carácter de una discusión libre, según se desprende de su primer editorial. El periódico que nació siendo semanal, empezó a publicarse tres veces por semana a partir del año 1878 y ya el año 1909 fue editado regularmente los 365 días del año. Fue su primer Director el periodista don Angel Custodio Oyarzún. Luego vinieron los directores señores Julio Araos Díaz, Julio Espinoza Araos, Humberto Gacitúa, Ricardo Bañares, Jorge Silva Silva para llegar el año 1936 a la dirección de don Alfonso Lagos Villar quien fue merecedor del Premio Nacional de Periodismo el año 1961 en virtud de su tesonero trabajo en pos del desarrollo y el progreso y de los bienes del arte y la cultura. Luego de su muerte, acaecida el 28 de noviembre de 1976, ilustres directores como Edgar Perramón y Tito Castillo siguieron manteniendo la línea libertaria del diario con verdadera pasión, hasta llegar a nuestro actual director el periodista señor Russel Cabrera Parada.
En esta ocasión, estimamos propicio el momento para rendir un homenaje al hombre clave que hizo del Diario La Discusión de Chillán, una entidad perenne, capaz de sobrevivir a todas las circunstancias y a todas las crisis. Con la decisión de entregar la empresa en “Donación” a la Universidad de Concepción, el 28 de agosto del año 1976 el visionario don Alfonso Lagos Villar, aseguró su continuidad y le dio estabilidad ciudadana a nuestro querido Diario “La Discusión de Chillán”.
Ciento cuarenta años llevando a los chillanenses, no sólo el contenido informativo, sino además, el pensamiento de tantos ciudadanos de este querido valle llamado Chillán, que se expresaron y nos expresamos, a través de sus columnas. Es una tribuna que agradecemos infinitamente ya que es la instancia que nos permite realizar aquellos sueños siempre soñados y cuyo camino por razones diferentes en cada caso, nunca pudimos transitar y concretar. “La Discusión de Chillán” es para nosotros, no sólo una empresa. La sentimos y la queremos como nuestra casa. Es aquella casa que nos acoge, que nos apoya, que difunde el quehacer de los hijos de esta tierra grande, libre y soberana. Es la madre que alimenta nuestro espíritu que tiene “hambre” de comunicarse. La Discusión de Chillán, está de fiesta. Los hijos de esta tierra estamos de fiesta. Hoy cinco de febrero del 2010 año del bicentenario de la patria, cumplimos todos ciento cuarenta años, es preciso festejar: “ es un día de gala”.


PUBLICADO 5 DE FEBRERO 2010